era una linda noche, caminaba por lo que seria mi nuevo hogar, me llamaba la atención que nada fuera como imagine, era una hermosa noche de luna llena, me sentía solo en aquel lugar, pero hacia el fondo del lugar habían sonido de conversación y risa, me llamo la habían y fui a aquel lugar, caminando hacia aquel lugar intentaba imaginarme quienes estarían ahí, era un grupo de jóvenes, todos conversando y riendo, me presente y ellos me miraron de manera extraña. claramente era nuevo ahí, sus caras me lo hicieron notar, uno de ellos me saludo de forma afectuosa y me pregunto que hacia ahí, no le supe responder, esa era justamente lo que quería que me respondieran. Hablamos de lo típico, quienes éramos, que hacíamos, pero nadie toco el tema de porque estábamos ahí, me pareció extraño pero no hice comentario alguno, al contrario. espere que siguiera la conversación. estaba muy entretenido hasta que me toco hablar a mi, respondí sus preguntas, ante una de sus preguntas un frío recorrió todo mi cuerpo, "qué es lo ultimo que recuerdas?"...
la pregúntame dejo con una extraña sensación, intente responderla pero mis recuerdos eran muy confusos, lo ultimo que recordaba era la despedida de unos amigos antes de intentar volver a casa pero luego de eso me costaba mucho trabajo saber que mas ocurrió. Ellos me intentaron ayudar pidiéndome que cerrara los ojos y les dijera todo lo que lograba ver en mis recuerdos, hasta que de a poco los guíe y ellos lograron explicarme la situación. al intentar cruzar la calle caminando a casa un poco mariado por la celebracion de la que venia me cegó la luz de lo que parecía ser un auto que venia muy rápido, no me dio tiempo de hacer nada. Ante eso uno de los de apariencia mas madura me explico, "eso es parte del trauma, cuesta recordar lo ultimo de tu vida, es parte de la conmoción que te genera el haber "vivido" algo tan traumático", al decir la ultima frase en sentido irónico comprendí, el lugar que por la oscuridad había confundido con un parque, con sus asientos y árboles no era mas que un cementerio y sus supuestos asientos y mesas no eran mas que mausoleos y lapidas. los chicos que había creído un grupo de jóvenes conversando lo eran, pero el detalle era que estaban tan muertos como yo, me sentí muy mal por algunos momentos pero uno de ellos se acerco y me dijo, "nada malo puede ocurrir ahora, lo peor ya paso... eres libre de tu prisión terrenal, eres parte de nosotros, ya nunca estarás solo, ahora falta esperar a los demás que sin duda vendrán a este lugar tarde o temprano, ya te podrás encontrar con tus seres queridos, piénsalo bien, no es tan malo como crees".
La vida no era como yo creía, no terminaba con la muerte, todo lo contrario, esto recién comenzaba.
Sigo acá en la interminable espera por todos ustedes, pero no le teman a la muerte, esto recién comienza...
la amiga más sensata del que reflexiona es la soledad, la que no te interrumpe, la que te aclara, la que junto al silencio te guía, la que junto con el insomnio te preocupa, la que con el cansancio se duerme, la que con los sueños te muestra realidades incomprensibles con los más variados códigos, códigos que solo tú conoces, las llaves de tu inconsciente, los secretos más profundos de tu ser, la puerta entre la luz y la oscuridad interior, el momento para saber quién eres realmente.
viernes, 17 de junio de 2011
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