cuestionando todo.

Recuerdo como si fuera ayer. La sensación triste, la melancolía, la soledad, el sentimiento de haber perdido el tiempo, el arrepentimiento de las cosas que no hicimos juntos. Los llantos sobre la leche derramada, muy habituales en estas situaciones. Uno no aprende a valorar lo que realmente importante en este mundo materialista y minimalista, donde las cosas banales las hacen parecer importantes, donde te obligan desde pequeño a valorar estupideces. A llenar vacíos emocionales con dinero, donde delego las cosas importantes de la vida a otros para ocupar mi tiempo en aumentar mi patrimonio, al costo de solo aparecer juntos como familia en la maldita foto  sobre aquel mueble tan costoso que compre pensando en lo lindo que se vería puesto en esa esquina del living, cosas como esas me atormentan me amargo cuestionando todo, no sé porque. Quisiera volver a ser el de antes, el optimista, está claro que era el desconocimiento lo que me mantenía así, tarde o temprano te das cuenta de cómo funciona todo, cae de frente a tus ojos el telón de fantasía que no te dejaba ver la cruda realidad y junto con ello se esfuma la esperanza y la fe. Algo me da más miedo aun, que pasado los años. Sucumba frente a este mundo transformándome en lo que siempre odie, convirtiéndome en uno más de ellos.