jueves, 26 de julio de 2012

La Última obra.


 Poco a poco avanzaba el perfeccionista artista en su taller, lentamente tomaba forma su creación. Si le preguntaran que le servía de inspiración seguramente no daría una respuesta satisfactoria ya que ni el mismo sabía muy bien que hacía hasta que terminaba sus obras, intuición le llamaban algunos, otros decían que el poseía una don, a decir  verdad difícilmente tendría respuesta aquella pregunta, más bien seria una incógnita que lo acompañaría de por vida. Sus óleos tenían gran renombre porque la gran mayoría de ellas coincidían con sucesos que, por muy increíble que pareciera, se cumplían con tal exactitud que ni los mas escépticos podían desacreditar tales situaciones que ellos catalogaban como simples coincidencias, algunas personas pensaban que tenía un don divino, pero el siempre explicaba que solo era un estado de trance.
 lentamente su creación tomaba forma mientras su mente se liberaba, era como si no estuviera presente, como si no fuera dueño de sus propios actos, su mano formaba imágenes con tal detalle que parecían reales, sus artilugios eran los convencionales para un artista de su  categoría pero el nivel de sus creaciones era de proporciones a tal nivel que lo consideraban algo así como un oráculo, muchas personas lo visitaban y pedían respuestas o algo de orientación a lo que el explicaba "yo solo soy un instrumento, sinceramente no puedo ayudarle", ya que el según decía, no podía pintar por encargo, "toda esta información fluye hacia mí, sin siquiera contar con la consciencia de saber los porque y para qué". Muchas de sus famosas piezas artísticas sirvieron de orientación a gobernantes y distinguidos señores de sus tierras, mientras que algunas otras seguían siendo material para las mentes de los sabios que intentaban explicarse aquellos simbolismos y figuras, que según ellos y los comentarios de la gente "tarde o temprano se cumplirían".

 Una de las mayores interrogantes era que al terminar sus trabajos incluso a él le tomaba tiempo dimensionar y entender lo que tenia frente a sus ojos, luego de esa difícil tarea le quedaba esperar a ver que pasaría, podían ser horas, días, meses o años, pero por alguna extraña razón siempre aquellas obras ocultaban algo de misterio que al ocurrir el suceso quedaba resuelto a los ojos de los espectadores, seguidores e incluso investigadores que esperaban encontrar respuestas a las interrogantes que les inspiraba tal personaje.

 aquella noche sintió la misma sensación que lo había llevado a hacer sus grandiosas creaciones, subió a su estudio y como era costumbre cerro su puerta bajo llave, era un tipo muy reservado y solitario, le gustaba mantener en secreto su trabajo para que ninguna mirada se posara sobre él mientras no estuviera terminado, aquella noche era de aquellas noches frescas de verano, el tibio aire recorría su estudio , mientras él se alistaba a comenzar una nueva, sus trazos nerviosos y rápidos dibujaban formas extrañas en la tela mientras sus manos trabajaban su mente se liberaba,  era como si por momentos pudiera viajar a través de su mente y rescatar sus visiones, esta vez poco a poco tomaba forma lo que parecía ser su estudio, lo pudo notar por sus formas, parecía una silueta exhausta de si mismo sobre su estudio, como si durmiera, sin mayores detalles tomaba forma poco a poco, extrañado seguía en aquella situación mientras pasaba la noche, detalles de su estudio se podían ver en aquella imagen, su reloj aparecía en el fondo de aquella imagen, sus manos cansadas avanzaban en aquella creación cada vez con más nerviosismo, sus temblorosas manos llevaban un ritmo endemoniado que poco a poco le hacía notar que la imagen era su propia figura, los detalles comenzaban a dar mayores pistas de lo que parecía ser casi un acertijo para él, su imagen agotada sobre el estudio, aquel reloj. Pero el detalle que lo hizo extrañarse mas fue que sus pinturas no estaban, aparecía el tendido sobre sus materiales y telas, el desorden de aquella imagen no era el simple desorden de su proceso creativo, aquellas cosas parecían ser parte de algo más que eso, todo esparcido por el piso, el detalle de su espalda era un tanto extraño, aquel reloj al menos tenía más datos, aquel reloj mostraba las 5:02 am, a un costado su biblia abierta en apocalipsis, un lápiz sobre ella. Miro la hora y aun eran las 4.35, aun tenia la puerta ventaba abierta, pero para su sorpresa aun su biblia estaba en su lugar  sobre el escritorio, cerrada. Ahí fue testigo como un fuerte viento movió la cortina con tal violencia que boto algunos lápices que tenía en un lapicero, su biblia se abrió y aquel lápiz quedo tal cual sobre la biblia.

 Se acerco a ella para poder  ver que apuntaba su lápiz sobre su biblia y leyó:


 Para su sorpresa volvió a  ver el reloj, pudo notar que aun quedaban 15 minutos para la visión apocalíptica de su creación, ansioso volvió a mirarla con mayor detención, mientras lo hacía a su espalda, por la misma ventana que aun tenía abierta entro sigilosamente un ladrón, con un puñal en su mano, en ese preciso momento comprendió y pudo volver a mirar que no era más que su última imagen, en su espalda se podía notar el puñal. Que en los siguientes segundos atravesó su espalda, había cumplido la última gran predicción a través de su método, la predicción de su muerte. Mientras aquel ladrón arrebataba sus pinturas del estudio, tomó lo que quería y se fue sigilosamente, cuando aquel hombre se fue no quedaba nada más en aquella sala que la triste imagen del desdichado hombre, el desorden del estudio y sobre el atril la pintura aun fresca de su "última obra".


Un átomo.


 Tengo muchos recuerdos de cuando pequeño, la mayoría bastante entretenidos, algunos me marcaron de buena manera y otros hicieron notar mi contraste con las visiones de mis compañeros, desde pequeño perdía mi tiempo en reflexiones fuera de lo común, nadie me tomaba lo suficientemente en serio como para poder hablar con mis cercanos, mi compañía siempre fueron personas más mayores que yo, cuando quería comentar algo acerca de mi visión recurría a sus mentes abiertas y más tolerantes, era notable ver como alguien de mayor experiencia podía orientarte o con el solo hecho de opinar sobre el tema planteado y validar algunas de tus ideas era algo que me hacía sentir muy bien, me sentía realizado en cierta medida y como lo que pensaba o decía quizás no era tan loco o fuera de lugar como proponían las burlas y risas de mis compañeros de colegio, recuerdo una vez que en una clase de física nos pasaban la composición de la materia, átomos y ese tipo de cosas. mientras escuchaba no pude evitar tener una idea que en mi cabeza tenía mucho sentido, cada explicación del profesor en el sentido más pequeño me hacía mucho sentido pensando en galaxias y planeta, como si a las finales todo estuviera entrelazado, todo comenzaba y terminaba en el mismo punto, recuerdo haberlo comentado entre compañeros que no pararon de reír. El profesor pregunto y le dijeron lo que yo había comentado, el solo siguió con su clase, mientras mis compañeros seguían burlándose y comentando lo estúpido que les sonaba ese comentario, llegando a casa lo comenté con mi padre, siempre hablábamos del día cuando su estado de ánimo lo permitía o cuando no estaba tan cansado, así que le comente, el me escucho y me miro, recuerdo que solo dijo, “quizás sea así...”
Siempre tuve la idea de que todas las cosas estaban altamente implicadas  entre sí, el imaginar las galaxias y universos como simples átomos de un  organismo mayor me hacia tanto sentido ya que en mi cabeza todo era parte de un complejo sistema de inclusión global,  absolutamente todo estaba implicado…


Sin destino.


Cuando escucho hablar a personas he escuchado algunas frases que considero notables, entre algunas de ellas las típicas como, "te quedaras para vestir santos" o "te dejara el tren" por ejemplo. Utilizando la última de estas fue que se me ocurrió esta historia.

  En la maestranza de la estación aun esta mi carro, mi tren en remodelaciones constantes, nunca ha salido más que a recorridos de prueba, mientras otros avanzan sin siquiera saber el destino, mientras otros avanzan en búsqueda de pasajeros en el camino, el mío aun esta ahí, en mis manos el único ticket, no transferible, sin hora ni fecha. En reiteradas ocasiones he encontrado fallas que han retrasado su salida, esperando su viaje inaugural sigue tal cual en aquel lugar, los mecánicos no paran de aconsejar que es necesario ponerla en marcha, de lo contrario traerá problemas. Que se necesita saber si son necesarios repuestos, que si es necesario algunos cambios o remodelaciones, que tal vez algunos reajustes. Quizás tengan razón, pero para que mover la maquina sin un propósito claro, esperando la llamada, el único ticket esta en boletería, no está a la venta pero espera quien lo merezca, quizás merezca no es la palabra... quien se aventure a comprender el viaje a las desconocidas tierras de lo inesperado, teniendo la avenía del maquinista abordo que sin saber destino se aventure a abrirse camino por las tierras inexploradas de la vida.

nos vemos al final del arcoiris

 la vida es cruda a veces y no nos da tiempo para maniobrar, no sabemos cuando será la ultima conversación o la ultima sonrisa que recibirem...