sábado, 2 de mayo de 2015

Organizando mi pieza mental

Entre a mi habitación mental, todo estaba en un abandono absoluto y pude notar como todo lo que elimine físicamente aún existía ahí, tome uno a uno los recuerdos y evidencias. Las organice y logre llenar el puzzle, era obvio pero no lo podía ver antes. Estaba intentando salvar a alguien de si mismo, asunto imposible si no existe la verdadera voluntad. Por tiempo intente proteger y mantener a salvo a esta persona. Pero ella no tenía ganas de luchar. Más bien se sometía una y otra vez a estas situaciones. Como si inconscientemente las buscará. Me tomo tiempo entenderlo y cuando escuchaba su versión no me sonaba a más que simples excusas. Luego de realizar el completo análisis de las historias que contaban esas evidencias no pude hacer más que por fin abandonar la lucha. Con una lista impresionante de aprendizajes y sufrimientos note que está situación había calado hondo en mi. Logre salvaguardarme y encontrar nuevamente un punto inicial. Note que me había fallado a mi mismo por no escuchar y creer en mis presentimientos. Confío en que las cosas tomarán nuevamente el orden natural. Que los mal intencionados y abusadores tendrán su castigo ejemplar y que mi vida alcanzará lo que merezco. También confío en que algún día está persona logre vencer este círculo vicioso y alcanse su propia libertad de los tormentos que la parecen perseguir. Ojalá algún día logre ver con mis propios ojos su victoria. Sólo para avanzar tranquilo confiando en que cada uno tendrá lo que siempre debió tener.
Al terminar vi que por miedos no había querido entrar ahí. Pero también vi que había logrado al menos poner ciertas cosas en su lugar. 

De este modo abandone la lucha sin más consuelo que haber luchado con todo el corazón. Que enfrente a situaciones difíciles y todo lo que hice fue pensando en el mayor de los bienestares para los que me importaban. Mi calma era haber tenido el honor, haber actuado con lealtad a mis sentimientos y conservar la rectitud que tanto me inculcaron. Aprendí que puedes tener la mejor de las intenciones y deseos para alguien pero sólo tu escencia es la que se deja ver en cada cosa y me siento orgulloso de la persona que soy. Que era y seguiré siendo. Pero estoy convencido que mucho de esto era totalmente evitable...

nos vemos al final del arcoiris

 la vida es cruda a veces y no nos da tiempo para maniobrar, no sabemos cuando será la ultima conversación o la ultima sonrisa que recibirem...