28 abril 2013, a la(s) 2:46
Luego de haber roto el cascarón, luego de haber visto el mundo exterior y después de haberme mostrado tal como era, cuando intenté volverme a cubrir con el descubrí lo imposible que era. Aunque lo intentara mil veces no podría pegar los trozos de aquello que me habría protegido por años, sintiéndome a la deriva solo fue posible afrontar la realidad, ojala supiera en qué consistía esa bendita palabra, fue así como intenté sentirme bien tomando la distancia de antes pero descubrí que no era posible hacerlo. También entendí que había superado una etapa más y que debía lograr encontrar la forma de reconciliarme conmigo, perdonarme mis faltas y dejar de martirizarme.
Fue en ese instante que descubrí que las cosas que había pasado no habían sido en vano y que debía ordenarme para saber si debía enterrar lo que tenía en mi interior o luchar por lo puro de cómo se sentía todo esto, recordé las palabras que había dicho y mi modo anterior, mirándome al espejo noté mi triste apariencia y descubrí tras ella los vestigios de lo que anteriormente había sido una sonrisa, quería dejarla libre para que se volviera a dibujar con las cosas que antes me hacían feliz, con las vivencias y situaciones que me mantenían así, con las sonrisas de verdad y no las que dibujaban en mi cara los intentos de sonreír sin motivos. Fue así como trozo a trozo el cascaron fue desapareciendo, ante mi estaban una vez más mis ideas sobre la mesa intentando armar el puzle, sin saber si lograría obtener las respuestas que necesito o si caerían como por arte de magia desde el cielo.
“Detalles”resonaba en mi mente, una palabra tan pequeña comparada con lo que realmente quería hacer, con lo que realmente quería comunicar y hacer sentir…
Luego de haber roto el cascarón, luego de haber visto el mundo exterior y después de haberme mostrado tal como era, cuando intenté volverme a cubrir con el descubrí lo imposible que era. Aunque lo intentara mil veces no podría pegar los trozos de aquello que me habría protegido por años, sintiéndome a la deriva solo fue posible afrontar la realidad, ojala supiera en qué consistía esa bendita palabra, fue así como intenté sentirme bien tomando la distancia de antes pero descubrí que no era posible hacerlo. También entendí que había superado una etapa más y que debía lograr encontrar la forma de reconciliarme conmigo, perdonarme mis faltas y dejar de martirizarme.
Fue en ese instante que descubrí que las cosas que había pasado no habían sido en vano y que debía ordenarme para saber si debía enterrar lo que tenía en mi interior o luchar por lo puro de cómo se sentía todo esto, recordé las palabras que había dicho y mi modo anterior, mirándome al espejo noté mi triste apariencia y descubrí tras ella los vestigios de lo que anteriormente había sido una sonrisa, quería dejarla libre para que se volviera a dibujar con las cosas que antes me hacían feliz, con las vivencias y situaciones que me mantenían así, con las sonrisas de verdad y no las que dibujaban en mi cara los intentos de sonreír sin motivos. Fue así como trozo a trozo el cascaron fue desapareciendo, ante mi estaban una vez más mis ideas sobre la mesa intentando armar el puzle, sin saber si lograría obtener las respuestas que necesito o si caerían como por arte de magia desde el cielo.
“Detalles”resonaba en mi mente, una palabra tan pequeña comparada con lo que realmente quería hacer, con lo que realmente quería comunicar y hacer sentir…
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