miércoles, 4 de marzo de 2015

Un segundo de cordura

Las convicciones se vuelven difusas, te apartas del mundo y vives en la tangente. Mientras el pasado carece de sentido el futuro se acerca, el tiempo pasa rápido y las memorias se vuelven más recurrentes. No hay nada que rescatar ni recuerdos que atesorar, sólo lo que quedó de todo eso. La gran nada y el constante vacío. Como si cambiaras tu alma y pusieras en su lugar un agujero de gusano, que absorbe todo lo que creías tener en tu interior, poco a poco te vuelves vacío, tus sentimientos se duermen y vuelven a donde estuvieron hace mucho tiempo. A resguardo. Te das cuenta que la mejor manera de vivir es manteniendolos a raya para evitar malgastarlos.

El tiempo no espera a nadie y avanza cada vez más rápido, el tiempo se congela y junto a él todo lo que formó parte de tu vida. Bienvenido al mundo gélido de la era glacial. La verdadera razón de tantos problemas, la era del congelamiento global. La era del vacío espiritual y la búsqueda constante...

No hay comentarios:

nos vemos al final del arcoiris

 la vida es cruda a veces y no nos da tiempo para maniobrar, no sabemos cuando será la ultima conversación o la ultima sonrisa que recibirem...