Es posible mantener bajo nuestro control los pensamientos si logramos identificar que pensamientos y elementos nos inquietan, por esa razón se debe buscar en estos procesos cual es la raíz del problema, al lograr identificar la sensación y el elemento que nos produce la sensación o sentimiento nocivo. Debemos quitar el poder que le hemos dado sobre nuestra vida, eso se hace reduciendo la importancia y los pensamientos sobre este elemento. También es necesario matar el elemento en nuestra cabeza destruyendo la imagen idealizada. Producto de esto poco a poco este elemento nocivo dejará de estar presente. Para comprobar que se ha realizado el proceso de modo correcto debemos lograr notarlo al exponernos nuevamente al elemento nocivo. Podremos notar que las sensaciones y emociones que nos producía no son las mismas o no tienen la misma intensidad
Esto puede llevarnos tiempo. Pero mientras logremos control sobre nuestros pensamientos y bloquear estas emociones lograremos el objetivo final, liberarnos de estas cargas innecesarias. Llevar un pasatiempo y mantenerse ocupado también ayuda, hacer algún tipo de actividad lúdica que nos mantenga ocupados. Como resultado final podremos volver a nuestra neutralidad y calma.
La racionalidad nos vuelve fríos. Pero a veces es la única manera de salir de una pieza frente a las distintas situaciones a las que nos vemos enfrentados.
