La vida se basa en la ilucion del control, parecemos creer en todo lo que creemos como real con una fe ciega, cada elemento es elegido de manera consciente o inconsciente y se agrega en nuestra cosmovisión. Cada persona es única e inigualable y respondemos a valores sociales con distintas prioridades. La ilucion del control nos permite crear cualquier realidad. Podemos ser constantes guionistas de nuestra historia mientras los elementos externos no interfieran de modo activo. La mayoría de las veces decidimos ceder parte de este poder a personas que parecen ser aportes o que nos inspiran confianza. Del mismo modo perdemos el control aparente y dejamos que este naufragio comience sin tener nada más que fe en que lo que pasará tendrá una razón mayor. Una enseñanza y un por qué.
Somos conjuntos de partículas en constante movimiento. Fluimos y avanzamos en un camino inexistente que se crea constantemente de manera inconsciente, la única manera de tener un poco de paz es dejando de resistirse. Tratando de tomar el mayor control posible y evitar ceder tu poder a otras personas.
Mientras puedas y tengas ganas de luchar lograrás tus objetivos. Pero no deben ser canales. La única manera de lograr un objetivo real es que sea el fiel reflejo de tus ideales y el reflejo de ti mismo. Algo que proyecte tu interior y te ayude a trascender, que te de algo de sentido en este paso. En este existir efímero dentro de este planeta llamado tierra. En este lugar de tránsito que no es más que una pequeña part de todo lo que debemos recorrer...