Suenan los pasos bajo la lluvia, el agua cae y junto con ella se borran las huellas del piso, el olor a tierra mojada junto con el viento que juega con la lluvia me abrazan, los recuerdos nacen y mueren en un segundo. No sin dejar una sensación melancólica, aquellos recuerdos lejanos de niñez, aquella potencia eterna de lograr sueños, aquellas risas interminables. Ahora avanzo en la incertidumbre, no veo camino posible ni ganas de hacer uno propio, no hay esperanza que muestre un futuro mejor, la cruda realidad azota las mentes idealistas de sueños prósperos. La oscuridad absorbe la luz y muestra la vida en tono de grises. Te recuerdo querida amiga, la que tanto tiempo me acompañó, bienvenida triste soledad. Mientras junto a ti vuelvo a observar, mi análisis parece truncado. Me esmero en lograr la claridad del pasado y aunque creo tener ideas precisas al respecto. No me siento tan puro como fui en esos tiempos...
Un mundo de nuevas posibilidades se abrio a mis ojos. Luego de ver mi propia muerte estuve preparado para mi tan preciado nuevo nacimiento.
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