Observando en mi camino puedo notar los escombros, antes lograba creaciones que me impresionaban, sentía que podía hacer todo, tenía metas ambiciosas como nunca me plantie. Una de mis mayores características se transformó en un arma contra mi. La empatía que había desarrollado y que en tiempos anteriores me había ayudado tanto ya no servía. Note la crueldad de la naturaleza y observé incrédulo como era todo evidente ante mis ojos. Comprendí que no habían razones para seguir esa senda, había utilizado gran parte de mis fuerzas en los demás, cuando tuve problemas no pude hacer más que dejar todos los demás atrás. Resetear mi mente y seguir, comenzar desde cero, reordenando las verdaderas prioridades. Enfocado en eso camine por campos rodeados de cadáveres de rostros conocidos, algunos moribundos y otros en gran estado de descomposicion, eran sus imágenes idealizadas que habían sucumbido ante la realidad de su persona. Avance por los recónditos lugares que yacían en un abandono tan crudo que calaba el alma. El silencio infernal rugia con murmullos de vientos, que sonaban como llantos en las ventanas. Aquellos llantos eran indicios de lo destrozada de aquellas almas que sin rumbo real y atormentadas hasta los huesos hacían todos los esfuerzos de protegerse en realidades paralelas, donde hacían un mundo nuevo en base de sucedaneos. Aquella apasible calma no era más que un espejismo que tarde o temprano se desvanecia y dejaba en evidencia la realidad. Aquellas atormentabas almas dormían los miedos, escapaban de los demonios hasta perderlos en sus laberintos mentales, cuando llegaban a un camino sin salida, aquellos demonios de los que escapaban tomaban el control y olvidando su propia humanidad se transformaban en juguetes de almas aún mas profanas e inmundas. Rodeadas de transgresiones y mutaciones filosóficas nefastas trastocadas de imágenes inalcanzables. Bastardos producto de la fornicacion de mentes enfermas con corrientes sagradas de filosofía hacían que el oscuro escenario se perdiera en la apasible calma, dando espacio a animales y básicos instintos. Aquellas situaciones no podían durar para siempre pero si podían atrapar a estos seres en las redes de la confusion, lo suficiente para ser atrapadas por sus demonios, aquellos que abrían las heridas nunca cicatrizadas, aquella perdición se eternalizaba lo suficiente para que el dolor se volviera inolvidable, luego venían los infiernos, infiernos tortuosos de inimaginables consecuencias. Aquellos que calaron hondo en la maltratada y enferma alma, luego de tanto daño sólo era posible buscar resguardo en brazos nuevos. Brazos que pudieran contener tan herida alma, se repite el círculo presa de lo no resuelto pero esta vez alguien mas recibiría los daños, alguien nuevo que nada tenía que ver, tan lleno de bondad como yo alguna vez. Aquel pobre ser deberá enfrentar los demonios que pude dormir alguna vez. Los demonios con quienes luché y a quienes pude contener un tiempo. Ahora aquella persona consciente o no de ello enfrentaría la explosión de aquella bomba de tiempo, deseo que ojalá no suceda, pero observando con más calma y viendo toda la evidencia parece inevitable. Aquellas palabras muestran lo absurdo de cada pensamiento de consuelo, aquella prostitucion de los sentimientos forzando la voluntad bajo espejismos, cada acción y cada caricia con imágenes vivas de la pérdida cordura. La mente humana enfrenta a diario temores internos que pueden hacerte más fuerte o cambiarte para siempre...
No hay comentarios:
Publicar un comentario