Entre la niebla espesa, caminando entre los cadáveres de recuerdos muertos me atrapa la nostalgia de mi antigua calma, añoranzas de un tiempo lleno de inocencia. Confianza mal gastada en innumerables pedazos de un espejo roto que no me devuelve un reflejo claro de mi, cuerdas de antiguas marionetas y muñecas de porcelana rotas con falsas sonrisas que escondían bajo un velo de seda la realidad inquietante de demonios, camino entre valles llenos de escombros de un mundo creado y destruido por mi propia consciencia, renace de la nefasta visión un pálido suelo de nieve, el viento me rodea en juegos de remolinos de cenizas que me rodean por todos lados, fotos quemadas vuelan en susurros de mentiras que fueron reconfortantes una vez. Entre la oscuridad de aquella noche nublada y caminando sin rumbo veo mis huellas que me muestran que he caminado en círculos, rompo la senda y dejó el camino extraño y absurdo de la melancolía para abrazar el gris tono de matices carentes de colores, donde habían tormentas de emociones y sentimientos sólo quedan vestigios de data indeterminada, que ni la prueba de carbono catorce podría evidenciar. Frío carente de dolor y tranquilidad absoluta me muestra que el desapego no es mas que la sincera respuesta de una vida cruda y real, lejana a los espejismos de tanta grosera falta al sentido de la belleza, romanticismo carente de idealismo, vacío y profano por carcomidas almas, vivenció el camino austero de impresionante lucidez. El vapor de mi respiración acompaña el camino y dibuja en el viento visiones del futuro mucho más merecidas. En la noche de las oscuras sombras junto a los horrores encuentro mi lugar. Carente de miedos antiguos acepto a mi alterego. Mi mente vuelve a mi y se condensa en uno, deja su pequeño mundo idealizado para llevar a cabo la hazaña. La destrucción de un ciclo y el fuego interno me dan lo necesario para emprender el siguiente viaje, sin rumbo conocido más que el siguiente paso a dar, insensible producto de las consecuencias resguardo mi esencia, atesoro mi gracia. Me perdono por haberme expuesto a semejante episodio y lamento lo que por bondad en un sacrificio me costó perder lo más preciado que podía conservar mi cuerpo...
la amiga más sensata del que reflexiona es la soledad, la que no te interrumpe, la que te aclara, la que junto al silencio te guía, la que junto con el insomnio te preocupa, la que con el cansancio se duerme, la que con los sueños te muestra realidades incomprensibles con los más variados códigos, códigos que solo tú conoces, las llaves de tu inconsciente, los secretos más profundos de tu ser, la puerta entre la luz y la oscuridad interior, el momento para saber quién eres realmente.
lunes, 3 de agosto de 2015
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
nos vemos al final del arcoiris
la vida es cruda a veces y no nos da tiempo para maniobrar, no sabemos cuando será la ultima conversación o la ultima sonrisa que recibirem...
-
un largo camino por recorrer sin más dirección que la intuicion. esforzándose dia a día para ser la mejor versión de uno mismo. teniendo en ...
-
la vida es cruda a veces y no nos da tiempo para maniobrar, no sabemos cuando será la ultima conversación o la ultima sonrisa que recibirem...
-
La casa vacía, sin muebles ni cosas, solo sombras de antiguos recuerdos, presencias etéreas, se sienten y pueden verse por el rabillo del o...
No hay comentarios:
Publicar un comentario