viernes, 26 de junio de 2015

La compleja red de supuestos de la percepción humana

Es notable darse cuenta como la única llave para entender a un humano es estar tan cerca de él como sea posible, conocer su cosmovisión. Sus ideales y sobre esa base percibir o deducir su modo de ver la vida. El ojo humano por ejemplo no hace más que superponer a gran velocidad distintos fotonogramas, aquellos podrían ser por ejemplo píxeles. Estos espacios delimitados por el cerebro en conjunto crean la imagen de una supuesta realidad, o la ilusión de la misma, la que bajo la interpretación del cerebro genera este espejismo que podríamos llamar mundo aparente o supuesto. Luego dentro de esta visión existen una gran cantidad de pensamientos asociados a muchos esquemas mentales, inevitablemente nuestro cerebro trabaja siempre bajo los recuerdos o percepciones, lo que da la emocionalidad de los recuerdos. Aquel conjunto de cosas fijado en los ideales personales y los juicios de valor acreditan o descartan el actuar de un otro. Eso también dependiendo del nivel de cercanía con ese sujeto. Lo queramos o no es parte básica de nuestra vida y experiencia todo aquello que en definitiva nos ha marcado dentro de nuestra vida. Entonces en conclusión. Es posible realmente vivir excento a este proceso? Sinceramente creo que no. Pero es posible que en algunos casos el nivel de este proceso inconsciente sea inferior. Todo dependiendo de que tan oscuro o traumático sea aquel pasado del cual hablamos. Teniendo en consideración que el no enfrentar a una idea o situación del pasado solo posterga e intensifica el efecto. Como sucede con los traumas psicológicos, las fobias y vivencias traumáticas. Si no se enfrentan los demonios de nuestra conciencia no es posible la libertad o liberación de nuestra experiencia vital. Es responsabilidad únicamente nuestra que estos procesos sean debidamente cerrados y por consecuencia superados.
En definitiva en cierta forma se puede afirmar que la base de la vida o la experiencias de vida es completamente subjetiva y nunca sabremos realmente como vive, como siente, como piensa el otro. Eso normalmente lo hacemos bajo supuestos.
La base de este proceso es el creer. El confiar y tener empatía. Es la manera más sencilla de acercarse en algo a la experiencia personal de un otro minimizando los prejuicios.

nos vemos al final del arcoiris

 la vida es cruda a veces y no nos da tiempo para maniobrar, no sabemos cuando será la ultima conversación o la ultima sonrisa que recibirem...