reflexiones, tardes de soledad... el momento para entender, cuando te vez como un libro abierto, el momento de encontrar respuestas, las personas rara vez lo hacen, para mi es algo habitual, o quizás sea una práctica normal de la cual se avergüenzan o no comentan, las personas son complicadas, cada persona es un problema distinto, algunos evaden sus problemas comportándose como si no lo fueran, otros solo no se dan cuenta que los tienen, algunos viven en algo tan extremo como un estado vegetativo, algunas personas son intensas y exageradas, otros actúan ayudando a la gente, como si en esa práctica arreglaran sus problemas también, al fin y al cabo cada persona vive a su modo, en su mundo particular. Lo quieras o no vivimos en mundos completamente distintos, guiados por ideales y valores propios, incluso el idioma que utilizamos tiene a veces un alto sentido emocional, frases familiares que "citaban" nuestros seres queridos, nuestra vida se polariza, es inevitable. El equilibrio se rompe tarde o temprano, nuestro deber es volver a ese tan preciado equilibrio.
Actuar bien es alto tan subjetivo como el concepto de maldad, depende de muchos factores, cada persona tiene conceptos propios al respecto, así como la gente también genera juicios. Juicios derivados desde su "realidad", palabra bastante cuestionable por decirlo menos, es acaso posible "¿hablar de una realidad?"...
Esa percepción social parece llegar a un punto culmine en un acto bastante simple, terminada la vida de alguien la gente tiene la opción de juzgar, de manera silenciosa en un acto bastante particular...
...Quizás se pueda resumir la vida de una persona en la cantidad de flores que hay sobre su tumba en su funeral....
No hay comentarios:
Publicar un comentario