lunes, 7 de mayo de 2018

El templo del silencio

 Caminando por los senderos olvidados, me aventure a dirigirme a los antiguos lugares. aquellos caminos aun poseían parte de lo que fueron hace mucho tiempo atrás, la vegetación logro abrazarlos y los tiño de verde .la mala hierba escondía los antiguos adoquines. el camino era de tierra y en algunas de sus extensiones era de piedra. ese sendero que parecía abandonado hace milenios era el camino de mis antiguos pensamientos, me dirigía al templo del silencio. recóndito lugar donde lograba ver con detención y reflexionar sobre ellos.

Este lugar parecía clausurado, era un extenso lugar donde habían vestigios de una presencia. aun existía el eco de su voz que estaba eternalizada en el éter. aquel sitio tenia en si mismo simbolismos muy personales que solo ambos conocíamos. aquellos vestigios de esta persona no eran mas que fantasmas. aquella presencia simbolizo alguna vez mi ideal, mi complemento. aquella presencia ya no poseía apariencia de nadie. ya no tenia cara ni su voz era alguna reconocible en mi vida actual.

Era lo que podríamos llamar mi idealización, mi musa y esperanzas. toda mi antigua energía junto a mi amor arrancado ardía como el mismo infierno. mi fuego quedo junto a esa anima. ahí yacía mi pasión y amor. gracias a lo cual mi tranquilo retiro y constante reflexión mantenía mi aparente calma.

Caminando en aquel lugar logre bajar entre caminos pedregosos y húmedos hacia lo que parecían baños romanos, el agua aun circulaba de manera natural, agua termal y muy cristalina. aquel lugar me hacia sentir una importante paz, al punto que apaciguaba mis ruidosos pensamientos.

En aquel lugar recordé hace tiempo atrás.  un difícil día donde sentí que mi corazón se rompía logre calmar y tomar el control gracias a un salto de agua. aquel salto de agua me abrazo y cubrió mi cuerpo mientras cerré mis ojos y lo deje fluir. esta vez repetí el ritual. mi sensación fue como si aquella agua constantemente fluyendo atravesara mi alma y cada parte en mi interior. sentí como si la calma me cubriera con su manto apacible y como si la tibia agua me meciera.

Sentí como si mis poros dejaran entrar aquel afluente a raudales, así como el agua llega con fuerza y arrasa con el agua estancada. sentí como aquel afluente purifico mi ser. como las lluvias renuevan el caudal de los caminos de agua, desiertos por años de sequía.

Sentí como si de mi interior escaparan aguas turbias y viscosas. aquella sensación me recordó la Fuente. aquel inicio y termino de todo. aquella sensación me dio nuevamente la sensación de estar preparado para seguir y volví a recordar que la única manera de sobrevivir este mundo es "Fluir sin influir y facilitar sin intervenir."

ante aquel escenario y sintiéndome purificado abrace una antigua estatua de sal. era la idealización de mi persona. en aquel abrazo logre ver como ese ideal se desintegraba frente a mi. aquella imagen de mi ego cayo ante mi. se desintegro como si fuera de arena y se convirtió en un gran reloj de arena. en el cual la parte superior no me dejaba ver cuanta arena quedaba y la parte inferior parecía no llenarse nunca. aquella visión me recordó la relatividad del tiempo. como las cosas dependen de nuestros ritmos vitales y nuestra mente.

o quizás simbolizaba el momento de regresar a mi realidad...



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