Muchos desconocen el poder de las palabras, es necesario elegir con dedicación incluso si se quiere herir a alguien, las palabras tienen el poder de transmitir e influir en las personas. Así mismo debemos entender que las palabras por sí solas no tienen coherencia si no se acompañan de actitudes que se ven reflejadas en el día a día. El poder de nuestra influencia en los otros depende de ello. Estas mismas acciones y palabras repercuten en nosotros mismos. Del mismo modo nosotros influimos en nuestros círculos. Así afectamos el equilibrio de todo lo tangible en nuestra vida más allá de lo que imaginamos. Muchas veces nos encontraremos perdidos, hasta incluso nos esconderemos a veces. Pero nadie quiere ser más encontrado que alguien que se esconde...
Palabras justas a acciones justas, palabras absurdas a acciones absurdas, pero siempre es bueno considerar que si tus palabras no son mejor que el silencio, mejor no decirlas.