Llegado el momento la calma inundó cada lugar, el guardián desapareció de mi lado y la oscuridad de aquel refugio cedió, el cofre de los negados en lo profundo de las catacumbas se quedo por tiempo ahí, el mundo en ruinas comenzó a florecer mientras las cosas intentaban tomar un rumbo natural, los parajes de mi mundo en gris parecían aun mas pálidos por el invierno en mi interior que conforme pasaban los días congelada mi alma, mientras volvía a retomar mi lugar en mi santuario personal las esperas de silencio me dieron las respuestas, y para mi sorpresa en lo lejano del horizonte las cosas retomaban su color, una presencia luminosa se veía en lo lejano y en el aire resonaban los sonidos de alerta, no habían dudas los sellos habían sido rotos...
comenzó a temblar mientras las presencias de aquel extraño mundo no paraban de hablar, todos se hacían presentes y no dejaban de hablar, mi mente se hizo presente y se acerco a mi, aquel caballo negro azabache me dejo subir sobre el y me llevo a las catacumbas, las esfinges no paraban de hablar y reír mientras lo imposible se hacia presente ante mis ojos, la presencia de aquellos años, mi dulce compañía estaba ahí, tenia colores vivos y resplandecía, los sellos habían sido abiertos y los acertijos resueltos, aquella imagen inundo mi triste rostro de la mayor de las alegrías y corrí a sus brazos para abrazarla lo mas fuerte que me lo permitía mi fuerza, todo el lugar estaba inundado de luz, y mis sentimientos cautivos en aquel baúl volvieron a mi, me sentí vivo otra vez, mientras todo lo gris desaparecía de todo lo visible a mi alrededor la tome fuerte de la mano para llevarla a su lugar, el que siempre mereció y debió tener, mi podio en aquella vista ancestral de mi mundo, el lugar de privilegio que le guardé. mientras alcanzábamos aquel mítico lugar todos los seres de mi mundo le dieron la bienvenida, la recordaban bien y esperaban ese día tanto como yo, fue así como sin lugar a dudas la calma retorno a las tierras de mi mundo, de ese modo la voz de ella cruzo cada rincón e invadió las recónditas tierras de este mundo, fue así como mis tierras la vieron nacer y volver, que de tiempos oscuros lucho hasta vencer y lograr el podio de la luz, el blanco sublime de la felicidad que se hizo simbólico con la entrega de la reina blanca, venerada y adoraba por los seres del mundo de mis entrañas...
de ese modo cada día dejó de ser igual, cada beso cambió la forma de ver las cosas, cada abrazo me dio el calor que necesite para avanzar, cada palabra me dio la respuesta que necesitaba y cada acción se volvió inolvidable gracias a su presencia, siendo equipo volvimos a ser uno, del mismo modo que note una vez había alcanzado la felicidad de verla sonriente, lo que había añorado desde hacia mucho y lo volví a sentir una vez mas, adn emocional...