Ahi estaba yo, frente a todo lo que alguna vez atesore, todo habia terminado mal y ya no merecia los recuerdos de esas cosas, confiaba mas en lo que pudiera quedar en mi mente, atesoraba cosas que solo significaban para mi, que importaria lo que pasara con ellas?, aquellas cosas fueron significativas en un momento no muy lejano, parece que fuera ayer... Pero era momento de darles un sentido, hacerlas eternas en un momento sublime, asi fue como todo aquello que me llenaba de sensaciones indescriptibles se torno de colores oscuros, aquellas cosas perdieron su luminosidad y colores, pero las vi brillar una vez mas mientras se hacian eternas, mientras volvian a tener color por solo unos segundos, era el protagonista de un momento unico, la liberacion de los tormentos que podian crear esas cosas. Prefiero los recuerdos lo ultimo que quedo, lo indestructible... Entendi que nunca estube solo, ni en el momento mas critico, vi todo lo que no habia visto. Agradeci la leccion y me libere de todos los rencores, me perdone a mi mismo y logre reconciliarme con mi mente. Fue necesario, pero no fue una destruccion, fue el nacimieto de un nuevo comienzo, el fin de una etapa, el momento de renacer. Ya no importaba, liberaba al tiempo de los vestigios de las ruinas de algo que preferia recordar sin ayudas, no puedes destruir lo que ya no existe, no puedes matar lo que ya esta muerto. La vida es un momento, fue ahi cuando lo comprendi...
Cuando me vi y me di cuenta que nada habia perdido, porque nada tenia, pero aun asi era feliz y nadie mas que yo mismo era responsable de mi felicidad.
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