Caminando por tu propia senda verás pasar mil cosas, tendrás distintas vivencias y te enfrentaras a distintas situaciones, los recuerdos vendrán y será inevitable tenerlos. Pero poco a poco los recuerdos se vuelven más neutrales, poco a poco las sensaciones y emociones generadas por los mismos se vuelven débiles, se vuelven vacíos y se logra cierta neutralidad, los recuerdos pierden fuerza y dejan de doler. Notas que haz cambiado y que es parte del proceso. No cuestionas nada y piensas que todo ocurrió de la mejor forma posible. Que dejaste que todo fluyera hasta tu posición actual. La cadena de desiciones se justifica con la consciencia de cada consecuencia. Con la aceptación de las situaciones. Por tiempo intentaste no dañar, ser leal y honesto. Pero nadie está a salvo de las acciones de los demás. Sobre todo de los tormentos de almas enfermas. No puedes culpar a los demás por no enfrentar a sus propios demonios, ni menos puedes esperar ver un poco de bondad en ellos. Sus vidas experimentaran mil veces las mismas sensaciones y proyectarán su interior. Del mismo modo nos volvemos simples observantes al darnos cuenta que todo esfuerzo por lograr cambios en ellos es en vano. Dejas de hacerte responsable de ellos y desapareces de sus vidas, el incondicional apoyo brindado una vez no fue más que una nueva manera de aprender tu mismo. Las acciones pasadas hablan bien de ti. Pero no nos aseguran cambios reales en la vida de los demás. Así fue como el desapego hizo su trabajo en mi y me libero de pesos y cargas. Para aprender a avanzar por mí mismo sin esperar nada más...
la amiga más sensata del que reflexiona es la soledad, la que no te interrumpe, la que te aclara, la que junto al silencio te guía, la que junto con el insomnio te preocupa, la que con el cansancio se duerme, la que con los sueños te muestra realidades incomprensibles con los más variados códigos, códigos que solo tú conoces, las llaves de tu inconsciente, los secretos más profundos de tu ser, la puerta entre la luz y la oscuridad interior, el momento para saber quién eres realmente.
sábado, 25 de abril de 2015
jueves, 9 de abril de 2015
Clasificación de recuerdos
Entre los recuerdos de mi niñez desempolvo historias notables y vivencias tan felices que me hacen añorar esos tiempos, recuerdo cuando niño jugaba junto a mis primos y solíamos pasar tardes enteras riendo, recuerdo praderas verdes y como jugábamos en los bosques de aromos, recuerdo como mi hermana me acompañaba por todos lados, siempre de la mano, éramos muy unidos y siempre nos cuidamos. Ella era mi complemento y amiga de juegos, mi protegida y confidente. Recuerdo tantas cosas que me hacen viajar a tiempos añorables. Como por ejemplo nuestros lugares de juego secreto, en las orillas del Estero, rodeado de colas de zorro y vegetación acuática, como nos íbamos allá a la hora de la siesta a jugar y tirarnos sobre las piedras o caminar por las orillas del Estero. Recuerdo que tan feliz era antes y no puedo dejar de cuestionar mi actualidad. Pero conforme pienso que estoy viviendo mi revancha vuelve el alma al cuerpo y dejó atrás todo lo que un día tuvo el poder para dañarme o la importancia suficiente para importarme. Hoy libre logro clasificar mis recuerdos y destruir otros tantos...
Directrices
Vida eterna a los que son dignos de ella...
nos vemos al final del arcoiris
la vida es cruda a veces y no nos da tiempo para maniobrar, no sabemos cuando será la ultima conversación o la ultima sonrisa que recibirem...
-
un largo camino por recorrer sin más dirección que la intuicion. esforzándose dia a día para ser la mejor versión de uno mismo. teniendo en ...
-
la vida es cruda a veces y no nos da tiempo para maniobrar, no sabemos cuando será la ultima conversación o la ultima sonrisa que recibirem...
-
La casa vacía, sin muebles ni cosas, solo sombras de antiguos recuerdos, presencias etéreas, se sienten y pueden verse por el rabillo del o...